Bienvenidos.

Sonrisas que iluminan mundos sin saberlo.

Las causas.

No es como si fuese tan fácil. Un salto y ya está, ¿no es así? Es simple, muy simple. Sólo un paso hacia delante y al caída al abismo. Y sin embargo, al mirar hacia abajo y ver lo lejos que está el suelo, subido en un puente, qué díficil se hace tan pequeña acción.

¿Cómo será la sensación de caer? ¿Será largo o breve? Solo hay una manera de saberlo, pero por una vez la curiosidad no es suficiente para dar un paso adelante. Para que después digan que los humanos carecemos incluso de instinto de supervivencia. No, para hacer algo así hay que tener algún otro motivo. Por suerte, o no, él tiene un gran motivo. Esa clase de motivos que para personas como él, sincero, fiel y noble, mueven montañas.

Fue una promesa. Una promesa que hizo hace mucho tiempo. Sólo a ella podría haberlo hecho una promesa así.


Aún recordaba cuando pasó todo. "Si tú te tiras algún día, después iré yo." Esas habían sido sus palabras, en aquella playa donde se besaron por primera vez, y ella clavó sus ojos en él. No recordaba cómo la conversación acabó justamente en ese tema, pero el caso es que fue así.

Nunca pensó que fuese a hacerlo, eso también es verdad. Nunca la había visto como esa clase de personas. Era más bien calmada, alegre y normal. Sí, normal. Una chica que estudiaba, tenía numerosos amigos y ningún problema. Pero era una promesa, y por mucho miedo que tuviese, la seguiría.

Porque la quería, la quería más que a nada en este mundo y en cualquiera. Eso era ya un motivo suficiente.

Tragando saliva y cerrando los ojos, armándose de valor y recordando esos preciosos ojos castaños, solo así pudo dar el paso final, un paso destinado a llevarle de cabeza al abismo. El vérgito, la sensación de peligro y de caer y seguir cayendo. Aún con los ojos cerrados, no pudo evitar ese pensamiento: era el final de todo, había conseguido cumplir su promesa.

La carcajada euforica que salió de su garganta cuando la cuerda tiró de él hacia arriba la escuchó todo el valle. Consiguió mirarla llena de júbilo, allá abajo, riéndose. Y se dijo a si mismo que jamás prometería nada tan peligroso como hacer puenting, por muy divertido que fuese al final del todo.

3 comentarios:

  1. ¡Hola! te quedó genial. Al final me quedé como OMGWTFBBQ, en el buen sentido.Muy bien narrado, por cierto :3

    No siendo más...

    XOXO

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  2. Por un momento me quedé así de: nooo :c, pero me sorprendiste XD.

    O sea, lo escribiste tan profundamente que pensé que, para qué negarlo, hablábamos de un suicidio o algo así. Ya sabes, hubiera dado al traste con mi sonriente personalidad (?). ¡PERO ME GUSTÓ!

    Al final con ese toquecito, lindo, lindo. :3

    Ya te lo he dicho, escribes genialosamente genial <3

    Sonrisas.

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  3. Jejejeje, en parte pensé que era un suicidio, en otra me estaba preguntando si estaban haciendo exactamente eso al final.

    Pero está muy bien narrado, realmente sientes un momento de fatalidad gracias a la narración, solo para que la revelación final cause el toque de gracia y te arranque una sonrisa de alivio o una carcajada de sorpresa.

    Good Job.
    From the king of the Underworld.
    Laharl, the awesum

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