Bienvenidos.

Sonrisas que iluminan mundos sin saberlo.

No puedo ser más idiota, ¿sabes?

Creo que estoy enamorada de un ideal, que en algún momento te convertí en eso. No me das nada. Sé que no me vas a dar más que eso. Dolió la primera vez. La segunda. La decimonovena. Ya he perdido la cuenta y sigue doliendo como la primera vez. Al final solo es la repetición de la misma historia, una y otra vez. Como si leyera el mismo capítulo de un libro que no quiero terminar. Como si al final de cada capítulo se muriera mi personaje favorito, una y otra vez.

Me enamoré de la esperanza, esa que me niego a perder. Esa que es consuelo de fracasados, herida de ingenuos. Me enamoré de dos palabras, de un hola y algún qué tal, de un interés inexistente, de una relación inalcanzable. De conversaciones medio susurradas, de segundas intenciones que quizás yo inventé. De tu cariño hacia todo aquel que te habla, de una sonrisa que has dedicado muchas veces a todo el mundo. De algo que yo creí especial, y no lo es. No lo es.

O quizás me enamoré de ti. De tu sonrisa, de tu manera exquisita de irritarme solo lo justo para sacarme una sonrisa, de tus manos grandes, de tu corazón aún más enorme. De la forma en que te enamoras y tratas como una joya preciada tus sentimientos. De tus ojos profundos, brillantes. De los universos de sensaciones que descubro contigo. Quizás, simplemente, me enamoré. Quizás no hay un motivo. Quizás ni siquiera eres especial por algo. Solo eres especial, porque eres tú, y yo soy yo. Y me enamoré.

Tal vez no importe por qué. Tal vez debería simplemente terminar con esto, dejar de ilusionarme para después caerme y lesionarme. Tal vez debería enamorarme de otra persona. Pero estoy enamorada de ti. Me fascinas y me embelesas. Descubro un poco de ti (cuando me dejas) y me enamoro aun más. Y duele más, también. Mucho más. Ahora es insoportable. Me estremeces, me derrumbas. Me haces daño. Lo peor de todo es que ni siquiera te das cuenta de ello.

No puedo ser más idiota, ¿sabes? Ojalá pudiera controlar mis sentimientos. Ojalá no me hubiera enamorado de ti. Ojalá pudiera elegir quién me gusta. Ojalá.


No hay comentarios:

Publicar un comentario